Quizás uno de los materiales mas útiles y extraños que existen en
la actualidad haya sido el resultado de una apuesta entre dos
científicos. El denominado aerogel es una sustancia extremadamente
liviana, y sus características especiales pueden convertirlo en el
elegido para la construcción de plataformas voladoras.
Una característica del aerogel es su poco peso.
Samuel S. Kistler, en 1931, hizo una apuesta con su colega
Charles Learned, sobre si era posible o no reemplazar el líquido de un
tarro de mermelada por un gas sin que el volumen del mismo disminuyera.
Como ocurre a veces, el resultado de un experimento que solo tenia como
fin el desafío entre dos científicos dio como resultado una sustancia
maravillosa: el aerogel.
El aerogel es una sustancia compuesto por dos fases, lo que generalmente
se denomina coloide. Pero mientras que en un coloide “normal” se tiene
una fase liquida y otra sólida (pequeñas partículas en suspensión dentro
del liquido), en el aerogel el componente líquido se ha reemplazado por
un gas. Como resultado, esta sustancia tiene propiedades que la hacen
única.
Su estado es sólido, y su densidad es bajísima, pesando solo unos 3
miligramos por centímetro cúbico. Por supuesto, esto se debe a su gran
porosidad, lo que le brinda características notables cuando se lo emplea
como aislante térmico o acústico. Posee un índice de refracción de 1,
muy bajo para un sólido.
Pero lo que más destaca del aerogel es su poco peso. Al fin y al cabo,
está compuesto por hasta un 99,8% de aire, lo que le proporciona una
densidad mil veces menor a la del cristal, y es solo unas tres veces más
denso que el aire. En algunos ámbitos se lo denomina “humo helado” o
“humo sólido”, por su aspecto semitransparente. Al tacto, tiene una
consistencia similar a la espuma plástica. A pesar de su fantasmagórico
aspecto, tiene una resistencia mecánica muy elevada: puede soportar más
de 1000 veces su propio peso.
Puede soportar grandes presiones sin colapsar.
Podrian construirse globos y dirigibles con aerogel.
Actualmente se pueden fabricar distintos
tipos de aerogeles, utilizando como base el sílice, la alúmina, el óxido
de cromo, el estaño o el carbono. Su uso industrial más difundido es el
empleo como aislante térmico en las ventanas de los edificios para
evitar la pérdida de calor (o frío).
Pero los ingenieros están comenzando a realizar experimentos mucho
más interesantes con este material. Su poco peso y la capacidad de
funcionar como un aislante térmico lo hacen adecuado para la
construcción de estructuras aéreas, lo que permitiría a estas flotar
indefinidamente en el aire. Por ejemplo, una cúpula geodésica construida
con aerogel sería tan ligera, que la diferencia de temperatura entre el
aire del interior con el exterior bastaría para hacerla flotar. Esto
reduciría el peso total de la estructura (y su costo), al no necesitar
vigas de soporte.
El aerogel traslúcido no permite la fuga de calor pero sí la entrada
de radiación solar, tal como lo hace un cristal, lo que se permite la
flotación indefinida mientras le dé el Sol. La altura de la cúpula puede
variarse simplemente incrementando el diferencial de temperatura
interior/exterior.
Si algún día construyésemos dirigibles o globos con este material,
podríamos elevarlos miles de metros y gracias a las diferencias de
temperaturas (unos 80ºC a 8.000 metros) flotarían indefinidamente.
Quien sabe, quizás las alfombras voladoras del futuro estén fabricadas con algún tipo de aerogel.
El aerogel no permite la fuga de calor.
El deporte también esta adoptando ese material.
Este blog ha sido creado por Anna Garcia y Patricia Llamas , alumnas de 1º Bachiller del IES 9 D'octubre para la asignatura de ciencias del mundo contemporaneo.El objetivo de este blog es mostrar los diferentes avances tanto en ciencia como en tecnología así como diferente información sobre temas de biología,biografías de científicos importantes y actualidad.Esperamos que este blog sirva de utilidad para aquel que lo necesite.
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